Al tratarse de un proyecto educativo, el proceso se enmarcó bajo el programa LEED Schools, una tipología centrada en espacios educativos. En ese sentido, fue fundamental la inserción de programas, guías y cartelería especialmente dispuesta a educar a los ocupantes, tanto alumnos, profesores y trabajadores el edificio.
Tratándose de una temática fundamental y sensible para el futuro de nuestro planeta, el proyecto adquirió una doble relevancia al estar destinado a una universidad concurrida como la Universidad Diego Portales. La combinación de la educación con la sustentabilidad fue una innovación clave en el momento de la certificación, en el año 2012. Cuando al día de hoy ya es una realidad, la sustentabilidad tiene mayor alcance y difusión a nivel global, pero en ese entonces se trató de un proyecto sobresaliente, liderando el ámbito educativo referido al ambiente.
Las áreas certificadas tienen un amplio alcance dentro de la estructura total de la Universidad Diego Portales. Específicamente, la Biblioteca, contiene más de 20 mil ejemplares y alberga una sala audiovisual con capacidad para 300 personas, estaciones de trabajo con iluminación natural que se combinan con el confort acústico ideal para un espacio de sus características.
En conjunto con el Aulario, se trabajó en el enlace de ambos edificios con el predio en general y su comunicación con la ciudad, para la accesibilidad y el tránsito interno de los ocupantes. Ambos edificios incorporaron estrategias de eficiencia para el agua y la energía, aprovechando los recursos naturales para crear ambientes saludables y confortables.